HABLAR COMO PENSAMOS o SEGUIREMOS PENSANDO COMO HABLAMOS.

El ser humano es social y sociable por naturaleza. Necesita comunicarse, compartir, convivir.

Cuándo y cómo surge el lenguaje como forma de comunicarse entre las personas?

Existen distintas investigaciones, distintas teorías… se cree que el lenguaje surge como consecuencia del crecimiento del cerebro, y éste, con el descubrimiento del fuego.

Eduald Carbonel apunta:

“El descubrimiento del fuego supuso un avance importantísimo en el desarrollo y progreso de la Humanidad, especialmente en sus capacidades y en su intelecto; tal es así, que se dice, que este hecho daría lugar, no solo a cocinar los alimentos, y con ello a una mejor alimentación, sino también a reuniones alrededor de las hogueras, lo que llevaría a surgir el lenguaje como medio de comunicarse. Esta necesidad de la comunicación, favorecería el crecimiento del cerebro.”

Daniel Mediavilla, en su artículo de opinión publicado en El País el 10 de agosto de 2015, expone:

“ Lo que sí es evidente, es que hablamos desde hace 50 o 60 mil años y que el lenguaje va evolucionando.”

El lenguaje evoluciona, las sociedades evolucionan y la evolución siempre ha encontrado suspicacias, reticencias…

Y en esas estamos… años llevamos escuchando la necesidad de adaptar el lenguaje a la realidad social del s XXI. Que empleemos un lenguaje más pensado, más evolucionado, que nos permita mencionar, y por tanto, colocar en el mismo nivel, a todo el género humano, lo que ha dado en llamarse lenguaje inclusivo y que yo prefiero llamar lenguaje real.

Comprobamos que no logra cuajar dicha propuesta. He observado que algunas de las causas que lo están impidiendo pudieran ser, por un lado, el punto de partida político, la discrepancia académica, léase RAE, la dificultad de expresarnos sin romper las reglas gramaticales y sin aturullarnos al hablar… estos motivos, entre otros, hacen que muchas personas nieguen la inconsciencia del mantenimiento de roles que hacemos, al no modificar nuestra forma de comunicarnos.

Como muy bien dice Leticia Villaseñor Roca, “ la lengua es conducta social y, como tal, un estado de la lengua es a la vez un reflejo de una situación social.”

En mi libro, “Sin género de duda. Diccionario expresionario” comento que incluso más que la lengua, es el uso de la misma, es decir, el lenguaje, lo que nos lleva a expresarnos de forma injusta con una parte del género humano al no mencionarlo cuando lo que expresamos afecta a hombres, mujeres, niñas y niños por igual. Si utilizamos de forma generalizada el masculino genérico, evitaremos que el referente femenino sea visible a la sociedad en la misma media que se tiene el masculino. Es un detalle no menor, puesto que tendemos a identificarnos con iguales, máxime teniendo en cuenta que venimos de un historia de roles masculinos y femeninos. Dichos roles van evolucionado pero seguimos expresándonos como si así no fuera, de ahí que escuchemos a personas cualificadas, como periodistas, por ejemplo, decir, “los médicos y enfermeras”.

Debemos hacer el esfuerzo todas la Instituciones políticas, académicas y la ciudadanía en general, por hablar como pensamos o seguiremos pensando como hablamos. Es un deber humano ineludible.

POR QUÉ EL BLOG

SOBRE MI.

Desde que tengo uso de razón llevo corrigiendo en mi cabeza cada palabra , cada expresión, convirtiéndola en lo que yo creía que debía ser la traducción correcta.

Toda mi vida ha estado marcada por la defensa de la libertad individual y colectiva. Yo no era rebelde, como decía mi madre, yo solo quería que las chicas y los chicos tuviéramos las mismas oportunidades, los mismos derechos y los mismos deberes. Y sí, me rebelaba porque no era así.

No relataré aquí mi infancia y juventud, aunque pueden imaginar la sociedad de los años 60/70, en un pueblecito, que adoro, bastante alejado de la capital de la Isla al que todo avance de la Humanidad llegaba más tarde.

Sí quiero contarles que los libros me salvaron. Los libros y un maestro. Nací con sordera. A las ocho años aún no hablaba bien y no sabía leer. Un matrimonio docente llega a mi pueblo y se empeñaron en sacarme adelante. Primero ella, después él.

En mi pueblo había dos escuelas, una para niños y otra para niñas. Esta pareja docente cambió las cosas y decidieron que los primeros cursos los llevaba la maestra y él los más avanzados, vamos, lo que hoy es primer ciclo y segundo y tercer ciclo, así se distribuyeron las dos escuelas sin mirar niña o niño sino nivel. Y me enseñaron con mi sordera. Me enseñaron y volé. Y alcancé el nivel de la clase. Y debía ir al instituto. No fue posible. Aquel año todo el grupo, se fue a la capital, al Puerto, decíamos en mi pueblo a Arrecife. Solo éramos dos chicas en el grupo.

Al año siguiente, mi maestro prepara otro grupo, hicieron una labor enorme en mi pueblo, en ese nuevo grupo está mi hermano, un año menor que yo. Y lo vuelvo a intentar, ya había dejado la escuela pero yo quería estudiar yo sabía que mi libertad estaba ahí. Los prejuicios que perduraban en mi entorno de que las chicas no debían estudiar sino casarse, me hacían sentir atrapada, era un injusticia. ¡Y ahí estaba mi maestro!

El empeño de mi maestro por mí, mi madre que siempre creyó que yo podía y mi padre que era un gran lector, en una sociedad rural y muy alejada del progreso, a pesar de los prejuicios de la época para que una chica estudiara, por fin dijo que sí, que podía ir al instituto. Con becas, pero pude estudiar. Desde ese día tuve claro que quería ser maestra como mi maestro y poder ayudar a otras niñas y niños que tuvieran problemas, porque sin duda, la economía familiar y mi sordera también pesaron en mi padre y mi madre.

Y de nuevo mis alas. Y de nuevo volé.

Mi vocación de magisterio me acompaña siempre, también mi vocación política. Dos hermosas vías para dar un poquito de lo mucho que la vida me ha dado a mí.

De dicha vocación nace este blog, con el objetivo de concienciar que las sociedades evolucionan y que si el lenguaje no lo transmite, dicha evolución no es efectiva. Me gustaría sirviera de guía a docentes, universidades, a la RAE, a quienes escriben libros, artículos, titulares de prensa… para que todas las personas nos sintamos reflejadas, tanto al oír como al leer. Y no es tan difícil.

Hoy, soy maestra jubilada. He tenido responsabilidades políticas en distintas Instituciones. Siento la inmensa fortuna de haber ejercido mis dos vocaciones y ahora, con más serenidad, experiencia y algo de tiempo, quiero compartir «esas traducciones que he hecho en mi cabeza» y que publicaré con el título: SIN GÉNERO DE DUDA. DICCIONARIO EXPRESIONARIO, para aportar mi idea de que la lengua española es lo suficientemente rica y flexible para permitirnos un lenguaje idóneo, real, inclusivo. Solo tenemos que cambiar nuestro pensamiento y hablar como pensamos o seguiremos pensando como hablamos.

«El valor creador de las palabras sirve para cambiar el mundo». Pedro García Cabrera. Poeta.

Preséntate (entrada de muestra)

Esto es una entrada de muestra, originalmente publicada como parte de Blogging University. Regístrate en uno de nuestros diez programas y empieza tu blog con buen pie.

Hoy vas a publicar una entrada. No te preocupes por el aspecto de tu blog. Tampoco te preocupes si todavía no le has puesto un nombre o si todo esto te agobia un poco. Tan solo haz clic en el botón «Nueva entrada» y explícanos por qué estás aquí.

¿Por qué es necesario?

  • Porque proporciona contexto a los nuevos lectores. ¿A qué te dedicas? ¿Por qué deberían leer tu blog?
  • Porque te ayudará a concentrarte en tus propias ideas sobre tu blog y en lo que quieres hacer con él.

La entrada puede ser corta o larga, una introducción de tu vida o una declaración de los objetivos del blog, un manifiesto de cara al futuro o una breve descripción del tipo de cosas que pretendes publicar.

Te ofrecemos algunos consejos útiles para ayudarte a empezar:

  • ¿Por qué publicas tus entradas en lugar de escribir en un diario personal?
  • ¿Sobre qué temas crees que escribirás?
  • ¿Con quién te gustaría conectar a través de tu blog?
  • Si tu blog resulta ser un éxito a lo largo del próximo año, ¿qué objetivo te gustaría lograr?

No tienes por qué atarte a las decisiones que tomes ahora. Lo bueno de los blogs es que evolucionan constantemente a medida que aprendemos nuevas cosas, crecemos e interactuamos los unos con los otros. Pero está bien saber dónde y por qué empezaste, y plasmar tus objetivos puede darte más ideas para las entradas que quieres publicar.

¿No sabes por dónde empezar? Tan solo escribe lo primero que se te ocurra. Anne Lamott, autora de un libro sobre cómo escribir que nos encanta, afirma que debemos permitirnos escribir un «primer borrador de mierda». Anne está en lo cierto: tan solo tienes que empezar a escribir, y ya te encargarás de editarlo más tarde.

Cuando todo esté listo para publicarse, asigna entre tres y cinco etiquetas a la entrada que describan el centro de atención de tu blog: escritura, fotografía, ficción, educación, comida, coches, películas, deportes… ¡Lo que sea! Estas etiquetas ayudarán a los usuarios interesados en tus temas a encontrarte en el Lector. Una de las etiquetas debe ser «zerotohero», para que los nuevos blogueros también puedan encontrarte.

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